Entre las amenazas de bomba a los colegios y las protestas de taxistas y de empleados municipales, transitar por la ciudad durante las primeras horas se convirtió en una odisea para miles de conductores.
Las interrupciones comenzaron antes de las 7, debido a las intimidaciones recibidas por las autoridades de los colegios Huerto y María Auxiliadora, lo que llevó a la Policía a cortar el paso vehicular, de manera preventiva, en Córdoba y Virgen de la Merced, además de la avenida Mitre, entre Mendoza y San Martín.
Cuando el tránsito en esos puntos comenzaba a normalizarse, taxistas autoconvocados iniciaron cortes intermitentes sobre el puente Lucas Córdoba, en reclamo por mejoras para el sector, que contemplan nuevas tarifas y una mayor regulación para el servicio de Uber.
Los choferes de taxis luego montaron otro corte en la esquina de la avenida Mitre y 24 de septiembre, uno de los cruces más transitados de la ciudad y que permite unir la capital con la zona oeste.
Este conflicto con los taxistas podría recrudecerse en las próximas horas, con nuevos cortes y una movilización hasta plaza Independencia y la sede del Concejo Deliberante.
Pero los reclamos no se terminan ahí ya que empleados municipales, que cumplen funciones en el cementerio del Oeste, llevaron sus reclamos a la calle y mantienen interrumpido el paso sobre Mendoza y Asunción, a pocas cuadras de la esquina de Casal, en donde están apostados los choferes de taxis.
La temperatura va subiendo con los minutos en la capital tucumana, por lo que el manejo de la paciencia y de los tiempos será fundamental para sufrir las menores complicaciones posibles, en otra jornada de furia en la ciudad.